LA DENSIDAD POTOSINA
Por: Hypatia de Alejandría
– El nivel en el que se hunden o flotan las razones que nos dan las autoridades, determinan la celeridad de la aplicación de la justicia.
Cuando se trata de justificar el trabajo o la falta del mismo, para implementar lo que cada autoridad debe de hacer, nuestros funcionarios, de todos los niveles, son excelentes para explicarnos el porque no se hacen las cosas.
Y realmente, la DENSIDAD absoluta con la que tratan de justificar inactividades, rebasa cualquier escala que pudiéramos encontrar en un densímetro…
Desde el 21 de junio, la Secretaría de Gobernación determinó procedente la emisión de una alerta de género para el estado de San Luis Potosí; a partir de allí, ninguna autoridad ha implementado acciones positivas reales o tangibles para hacer funcional dicho llamamiento y alerta oficial y judicial.
De hecho, esta determinación no queda muy clara en su extensión y sus alcances, aunque sobra decir que al menos, es un primer paso… pero ni el gobierno del estado, ni ninguna de sus dependencias relacionadas, como lo pudieran ser la Secretaría General de Gobierno o la Procuraduría General de Justicia y mucho menos las corporaciones policiales, nos han explicado, tanto a mujeres como a hombres, que procede, que sigue y que debe de hacerse.
En realidad, las declaraciones de las autoridades, principalmente estatales, sobre este asunto, son de la más alta DENSIDAD, de una profunda ignorancia o de un aún más profundo desprecio al hecho de qué se está asesinando a mujeres, simple y sencillamente por alguna causa directamente relacionada a que son mujeres.
Esto pueden ser muchas cosas: desde un abuso escolar o bullying, aplicado a una niñita porque es niña; una golpiza que propina un esposo a «su» (así, entrecomillado) mujer, simplemente porque no le tuvo la comida a tiempo; o el homicidio de una mujer, presuntamente porque le fue infiel a su esposo.
Me parece, desde un punto de vista no sólo filosófico, sino práctico e incluso jurídico, que la equidad se refiere a una igualdad de oportunidades ante la ley y si eso se respeta, significa que no debiera existir una discriminación de género e incluso, no deberían de existir los crímenes y asesinatos originados por el género… pero la gente es muy particular, las formas de pensar y las formas de educar aun conllevan un alto grado de machismo que a su vez condiciona el actuar de los individuos dentro de la sociedad.
No hace mucha falta el utilizar instrumentos de precisión o de medición, para entender que la alerta de género seguirá metida en ese mar de confusión y en ese esquema nebuloso, que todas nuestras autoridades han decidido darle, por lo cual no es sorprendente, que siga habiendo abusos asesinatos y crímenes contra mujeres un día sí y el otro también, en los 58 municipios del estado, incluyendo los que supuestamente tienen un desarrollo social y humano mucho mayor.
Las cifras se incrementan, cada día hay una mujer golpeada, violada o asesinada en San Luis Potosí y nuestras autoridades masculinas no quieren entender como debe de activarse y hacerse operativa la alerta de género; y aquellas autoridades que son mujeres, tampoco lo entienden y no tienen la voluntad para presionar a sus colegas para que se haga de manera inmediata.
Es dramático el grito de «¡Ni una más!»… pero es más dramático que ese grito no tenga el eco y la fuerza que debiera tener y que San Luis Potosí, siga siendo, de manera desgraciada, una tierra donde una mujer puede ser muerta… simplemente porque es mujer.