EL PROCESO ELECTORAL, MONTAÑA RUSA… ¿O CASA DEL TERROR?
– Cambios y vaivenes han hecho de este proceso todo, ¡menos predecible!
Hace algunos meses, todo parecía estar dado en cuanto a las candidaturas para el próximo proceso electoral; y no es para menos: nombres como Marcelo de los Santos, Octavio Pedroza, José Luis Ugalde, Entique Flores y otros mas, eran quienes estaban en el ojo del huracán y ya los veíamos (y sobre todo, ¡ya se veían!) con la candidatura en las manos, sin embargo las cosas cambiaron; o candidatos que enfrentaron a sus dirigencias y perdieron (como el Diputado José Belmárez que se quedó «chato» y se despide de su adorada curul); y algunos que ganaron (como David Medina de Ciudad Valles, que le administró una humillante -otra más- «madriza» al soberbio Xavier Azuara)…
Pero lo más sonado, sin duda, fue Enrique Flores y su «ecuación corrupta» que alcanzó a otros de sus compañeros legisladores, principalmente José Guadalupe Torres, Oscar Bautista Villegas y Manuel Barrera Guillén, pidiendo los tres primeros licencia ante la controversia generada, mientras que el último aguantó casi hasta el final, solo lo pudo mover el inicio de las campañas (parafraseando al maestro poeta Salvador Díaz Mirón y un poquito más acá al maestro hechicero AMLO, sobre las aves que cruzan el pantano sin manchar su plumaje, este mas bien es un ave que cruzó el pantano, se embarro, se sacudió, manchó a todos los demás, le valió madres y siguió muy orondo pintándole «caracolitos» al resto de la parvada).
Y así, la controversia surge precisamente en el poder legislativo, porque inclusive diputados plurinominales (como nuestro impecable tucancito aldeano) buscarían la reelección y evidentemente, hay voces que consideran esto injusto, ya que no fueron electos mediante sufragio, y siendo sinceros, tampoco se les ha visto a la gran mayoría un verdadero trabajo… bueno a decir verdad, a ninguno, pero por lo menos los 15 de mayoría sí le trabajaron para obtener el voto de la gente. Y así es como poco a poco, van surgiendo cada vez más detalles, más dudas sobre una reforma que quizá tenía la más buena de las intenciones, pero que parece ir necesitando cada vez más parches.
Y como en la feria o el circo, como siempre, hay de todo: favoritismo, compra de votos, proselitismo anticipado, etc., por lo que ya varias voces se alzaron para pedir civilidad y transparencia en los próximos comicios… clamores que parecen, en esta Semana Santa, el proverbial «Llamado a Misa» y que a todo mundo les vale.
Y hablando de llamados, uno aparte merecen las autoridades, ya que existe el temor de que ahora que ya se permite la reelección a alcaldías y diputados locales, se vaya a hacer uso de recursos públicos de manera indiscriminada para campañas propias o del partido al que pertenezcan y más ahora con la desafortunadísima decisión del Tribunal Electoral de permitir qué estos candidatos, que al mismo tiempo son funcionarios públicos, se mantengan en el puesto y no tengan que pedir licencia.
Este proceso electoral, en particular, será la prueba de fuego de todas, absolutamente todas las autoridades, de TOOODOS los niveles, de ahí la importancia de ejercer un voto consciente, sin dejarse presionar por partido alguno.
Ya en temas menos deprimentes, la temporada vacacional está en pleno y muchos están gozando de un breve, pero sin duda envidiado, periodo de descanso; en San Luis, los que no gozan de este beneficio, agradecen que por lo menos la entrada y salida de sus centros de trabajo sean una verdadera delicia, al encontrar nulo tráfico en las calles… algo es algo ¿no?