DE MENTIRIJILLAS, MENTIRAS Y MENTIROTAS…
Si de mentir se trata, todos en algún momento lo hemos hecho: «Ya casi llego», «Hoy salgo temprano», «Mañana empiezo la dieta», o el tan conocido «Mañana te pago»… todos en algun momento hemos caído en la tentación de decir una “verdad a media” para salir de una situación incómoda o en el mejor de los casos para no tener un problema mayor… o por lo menos eso es lo que creemos.
Sin embargo, hay de mentiras a mentiras y sin duda algunas autoridades pareciera que se esfuerzan muy poco en hacerlo o simplemente son tan hábiles, que caen en sus propios engaños
Ejemplos hay muchos y muy variados: a nivel nacional, está el caso de la ya tan mencionada Guardia Nacional y su propuesta inicial de ser militarizada, pero ante el rechazo del legislativo, se dijo que tendría enfoque civil y una vez que las dos Cámaras (diputados y senadores), aprobaran su creación, adivine: Un militar en proceso de retiro será quien la encabece. Pero no crea que eso quiere decir que sera militar, no para nada, o por lo menos es lo que nuestro presidente López Obrador es lo que muy convencido quiere que creamos.
Al final se trató de justificar o más bien opacar dicha información, con la presencia de la comisaria Rosalinda Trujillo, quien cuenta con 12 doctorados (eh, 9 son «Honoris Causa», lo cual técnicamente no es mentira… Pero tampoco es totalmente cierto) y formará parte de este grupo “no militarizado”.
A nivel estatal y municipal los ejemplos sobran, podríamos mencionar las incontables veces que escuchamos que la capital «saldría del bache» o de que «nunca más una administración robará los recursos de los potosinos» y resulta que semana tras semana, están dando a conocer datos de pagos fantasma, recursos faltantes y en fin, una serie de situaciones que nos hacen cuestionarnos sobre la necesidad de, por lo menos, pasar a los aspirantes a cualquier cargo de elección popular a un poligrafo, como mínimo, para así tener una prueba de que no estarán en el poder solo para hacerse ricos.
El problema que ello significa, es que si bien las autoridades no quedan imposibilitadas para trabajar, si lo harán con un margen muy reducido, pues no sólo es quejarse de que no hay dinero, sino que el que entra, tiene que utilizarse para pagar las deudas (millonarias en la mayoría de los casos) y así evitar un colapso total en las finanzas públicas. Pocos se dan cuenta de esto y exigen que la ciudad cambie de la noche a la mañana y no solo es referirse a la capital, ya que por desgracia esto sucede con mayor frecuencia en la mayoría de las alcaldías del país y por supuesto, en todos los órdenes de gobierno. Y si agrega otros ingredientes como soberbia, inexperiencia o de plano, incapacidad, nada más no vemos luego que en campaña se prometió.
Pero y uno como ciudadano ¿qué hace? Porque debemos de darnos cuenta que no solo es responsabilidad de las autoridades, sino también de cada uno de nosotros, desde obedecer y respetar las señales de tránsito, hasta respetar los espacios y trabajo de quienes nos rodean. Y no solo es un afán utópico el decir esto, sino que empezando con este tipo de acciones, es como lograremos mayores cosas. Le explicamos, nos quejamos de las inundaciones y del mal olor de las alcantarillas, claro, es muy desagradable, pero si en lugar de tirar la basura en la calle o donde se nos de la gana, la colocamos en basureros o depósitos contenedores, probablemente está no irá a parar al caño y así no se tapará y cuando llueva las coladeras será más difícil que colapsen y así sucesivamente… pero ese pequeñín e insignificante detallito como que se nos pasa.
Son tiempos en los que debemos dejar el egoísmo a un lado y quizá solo utilizarlo como forma de crecimiento personal, de lo contrario solo nos quejaremos de las malas autoridades que nos tocan elección tras elección, sin darnos cuenta que todo es resultado de nuestras decisiones o acciones, o lo que es lo mismo, todos tenemos el gobierno que nos merecemos.
