SALIR DEL FUEGO, PARA CAER… ¿EN LA INUNDACIÓN?
* Los tumbos de nuestros gobiernos (de todos!)
Nos resistimos mucho, ciertamente no queríamos hacer lo que hicimos durante anterior administración pero no pudimos evitarlo y sin querer caer en cliché: cada legislatura supera a la anterior.
Y lo decimos con razón: la mayoría, en especial los morenos, juraron y perjuraron en campaña y casi poquitito antes de iniciar labores, que recortarían su sueldo, pero no solo no lo hicieron, sino además justificaron de la peor manera el uso del mismo: se utilizaría de apoyo social. Es decir, la anterior legislatura lo quitó, para que su sucesora intentara ponerlos de nuevo.
Pero además de los conflictos internos, que no solo han estado muy marcados, sino además, han estado en el ojo del huracán por las amenazas y en su grado extremo, el insulto de uno de los legisladores a la diputada Beatriz Benavente, a quien le dijo palabras más, palabras menos, que si fuera hombre ya estarían en la esquina rompiéndose la … boca… ¡imagínese! Qué podemos esperar entonces en pleno siglo XXI, luego de tooooodos los logros sociales y en especial, en materia de equidad y que venga un legislador con esa batea, (que debería ser ejemplo de civilidad y de que las cosas se solucionan a través del diálogo y las concertaciones). Estamos fritos, así sin más.
Por el lado del gobierno estatal, las cosas siguen con claroscuros: si bien en el rubro de inversiones e instalación de nuevas empresas pareciera ir bien, como la espectacular entrada en operaciones de la BMW, en el rubro de la seguridad está no solo dando malos resultados, sino que pareciera que la situación se agrava, ya que no solo son robos o asaltos en zonas de la periferia, sino a un costado del mismo Palacio de Gobierno, por increíble que esto pareciera y a su secretario de seguridad se le va a iniciar un juicio político, sin que pareciera que el gobierno siquiera meta las manos.
A nivel municipal las cosas no pintan mejor, entre el supuesto desastre heredado por la anterior administración, en el que hasta el último día, se hizo uso de recursos públicos como si fuera una más de las empresas familiares, lo cierto es que la actual gestión lleva un paso no lento, sino lentísimo, que, aunado a la inexperiencia de algunos de sus funcionarios y las ganas de no trabajar y solo figurar de otros, hacen que las buenas intenciones queden solo en eso, en intenciones sin dar los resultados tan esperados por todos los que vivimos en la Capital… y si no, pregunten a los afectados por las sempiternas y predecibles inundaciones, mientras el alcalde estaba en otro municipio, como invitado del inicio de operaciones de la BMW.
Cierto es que hacen falta muchos programas en todos los sentidos, tanto sociales como de infraestructura. Si tan solo alguien le pudiera decir al alcalde y sus directores, que las denuncias que han presentado son importantes y sí, es bueno que las den a conocer, peeeero, lo cierto es que quizá deberían mejor ya evitar tanta rueda de prensa y esperar a que las autoridades de perdido finquen responsabilidades o ya de última, manden llamar a los implicados, de lo contrario, solo reforzará la teoría de sus detractores de que son excusas para no trabajar o bien para justificar la falta de operación que tiene el actual Ayuntamiento. Y ya estando con las solicitudes, ojalá que los directores o encargados de despacho den a conocer un plan concreto de trabajo, en especial en las zonas que más lo requieren y semanalmente se den a conocer los resultados obtenidos para empezar a creerles.
A nivel nacional la buena es que ya por fin le pararon su intención / berrinche de aeropuerto al presidente, lo malo es que si bien queremos resultados a nuestras autoridades locales, deberíamos hacer algo con las federales, pues entre los recortes al sector salud, la muy mala forma de entregar las becas (recortadas) a los estudiantes, la falta de apoyo en general a todos los sectores, mientras se le brindan todos los recursos a rubros como el Béisbol (deporte favorito de Lopez Obrador) y ahora, ante la bravuconería de Trump, prácticamente solo decir «¡Sí Mr Trump, lo que usted ordene patroncito!», ya es como para alarmarse, ya que de por si a los deportistas les hacía falta apoyo y ahora ya ni siquiera les ayudan en caso de lesiones propias de su entrenamiento; y ni hablar de los recortes en temas como el Seguro Popular, que se cansan de decir que sigue operando, pero lo cierto es que cuando la gente acude a la atención les dicen o que ya no hay cobertura para su enfermedad o bien que ya no está habilitado.
En fin, materia para análisis, hay… que la atiendan y se corrija, quien sabe.